El domingo 21 y el lunes 22 de enero se produjeron dos eventos sísmicos en cercanías de Añelo, localidad cabecera de los no convencionales.

El primero ocurrió a las 15,30 horas y fue percibido como muy fuerte por la población de Añelo. Según publicó el Observatorio de Sismicidad Inducida, el temblor tuvo una magnitud 3,9 ml (Richter) y lo que determinó que INPRES estableciera una intensidad en escala de MERCALLI de II a III en Sauzal Bonito ( significa: "Sentido levemente por algunas personas en reposo o en edificios") y de IV A V en Añelo ( Objetos colgantes oscilan. Los líquidos se mueven. Las puertas oscilan).

La percepción del sismo se dio ya que el evento fue muy superficial, con una liberación de energía a tan solo 5 km de profundidad. Vecinas y vecinos de la zona reportaron la percepción indicaron que el movimiento sacudió ventanas por algunos segundos, movió e hizo sonar las chapas de los techos, e hizo mover los focos del interior de las viviendas. El sismo fue calculado y registrado por INPRES.

Su epicentro se produjo a tan solo 5 km al noreste de Añelo. Recordamos - como ya hemos hecho en otras oportunidades - que la sismicidad inducida puede manifestarse durante las operaciones de fractura o incluso pasadas varias semanas o meses.

Y este lunes, según publicó el INPRES, ocurrió un nuevo sismo a las 05:26 horas. Fue de magnitud 3,5 a 9 km de profundidad. En este caso 40 km al noreste de Añelo.

Cabe recordar que la provincia de Neuquén registró durante 2023 82 sismos en todo su territorio, de ese total, solo 15 fueron producidos naturalmente y los restantes 67 están asociados a la fractura hidráulica para la extracción de hidrocarburos no convencionales de la formación Vaca Muerta.

Según el Observatorio de Sismicidad Inducida, aún considerando las imprecisiones de las mediciones debidas al déficit de instrumental de medición en la zona (falta de sismógrafos), la profundidad media de los sismos potencialmente inducidos, es de 6 km; cuando la profundidad media de fracturación de los pozos de fracking es de 3.3 km.

El primer sismo registrado de este tipo es de 2015 (periodo inicial de la industria no convencional en la zona), el segundo de finales de 2018 (inicio del periodo intensivo de los desarrollos).

Por comparación, la profundidad media de los sismos de la cordillera neuquina, aquellos debidos a causas naturales y no representados en este mapa, es de 96 km. El primer sismo registrado de este tipo es de 2004.