Andrés Durán, vecino de Sauzal Bonito explicó que, según el Observatorio de Sismicidad Inducida, los equipos de fractura se han desplazado de Fortín de Piedra hacia Añelo y Rincón de los Sauces, zonas donde ahora se concentran los sismos. "Los equipos de fractura se han movido de lugar y eso ha cambiado la localización de los sismos", afirmó Durán.
A pesar de los esfuerzos por obtener información, Durán mencionó que el acceso a datos ha sido limitado. "Hasta hace poco, se negaban a reportar la actividad sísmica", dijo, aunque destacó que ahora se ha instalado un sismógrafo en Sauzal Bonito, aunque con problemas iniciales de funcionamiento.
En cuanto a las promesas gubernamentales, Durán criticó la falta de cumplimiento en la entrega de viviendas antisísmicas. De las 50 casas prometidas, solo 10 han sido entregadas y no cumplen con los estándares antisísmicos necesarios. "Las casas entregadas no son antisísmicas y no cumplen con la promesa hecha", señaló.
El último sismo significativo, de magnitud 4.5 a 4.6 en la escala de Richter, causó desprendimientos de rocas y daños en viviendas, como la caída de mampostería y televisores. Este evento impulsó a los vecinos a presentar una denuncia penal y un recurso de amparo, solicitando la regulación de la actividad sísmica inducida y un mayor control sobre los estudios de impacto ambiental.
Durán concluyó la entrevista expresando su frustración con el manejo de la situación por parte de las autoridades y la justicia, pero reafirmó su compromiso de seguir luchando por la seguridad y bienestar de su comunidad.
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