Vaca Muerta volvió a temblar desde el lunes 1 de agosto. Un sismo de 4.0 en la escala de Richtert fue detectado por la Red Geo de Chile y también registrado por el INPRES (Instituto Nacional de Prevención Sísmica), durante los días lunes y martes.
El sismo más importante del lunes habría ocurrido en el área La Calera en una profundidad aproximada de 3000 metros. Gianfranco Argandoña integrante de la Red Geo de Chile, dialogó con Vaca Muerta News y brindó detalles sobre los registros de los diversos sismógrafos.
El movimiento ocurrió el 1 de agosto a las 16,29 horas en Argentina, con una réplica a las 20.27. El epicentro se ubicó a 18 kilómetros al oeste de Añelo.
Argandoña confirmó el movimiento y dijo que “se sintió un sismo de 4.0 en escala de Richtert, a unos 17 kilómetros al oeste de la localidad de Añelo. “Tuvo una profundidad superficial, estimada en los tres kilómetros”.
“Inmediatamente, me puse en contacto con personas en Añelo, pero no se logró percibir con claridad ningún movimiento de naturaleza telúrica. En el caso de Sauzal Bonito, no fue percibido por la distancia significativa entre el epicentro y la localidad”, agregó.
Desde la Red Geo de Chile, explicaron como se registra la información y detallaron que revisan manualmente los sismogramas de estaciones de la red sismológica mundial, próximas a la zona, que triangulan con otro sismógrafo, cercano a Paso Flores, en Argentina. “Revisamos las estaciones GO06, de Curarrehue, PLCA (Paso Flores) y BI02, de San Fabian de Alico. Así logramos localizar el epicentro a 17 kilómetros al oeste Añelo, en proximidades del yacimiento La Calera”.
Argandoña explicó la naturaleza de los diferentes movimientos telúricos. “En el caso de Argentina, tenemos dos tipos fuentes sísmicas. La más conocida es la colisión de placas. Frente a la costa de Chile, tenemos dos placas tectónicas que van a converger: la placa de Nazca, que conforma el suelo oceánico y la del Sudamérica, que conforma el continente. La plaza de Nazca, se desliza por debajo de la placa de Sudamérica y en territorio argentino, debajo de la cordillera de Los Andes, estas dos placas no tienen contacto entre sí”, dijo. “Pero la placa de Nazca sufre una deformación importante por los esfuerzos extensionales, a medida que se desliza hacia el interior del manto. Entonces, esa placa presenta a su interior, fallas geológicas y ocurren sismos a una gran profundidad. En el caso de estos sismos, tienen profundidades a 150 kilómetros o 200 kilómetros de profundidad en el oeste argentino”, agregó.
“La otra causa de sismos es la reactivación de fallas geológicas en el ámbito de la placa continental. Dentro de la placa de Sudamérica, producto de la deformación de haberse elevado la cordillera de los Andes, se forman fisuras de dos bloques que se deslizan en dirección contrario, unos de otros. En el caso de la Cuenca Neuquina, está la Dorsal de Huincul, una antigua estructura geológica. Hay fallas geológicas que están asociadas a esa estructura y muchas de esas fallas, se han reactivado en los últimos años”, dijo.
“Muchas veces hemos visto coincidencias, espacio temporales, hemos registrado sismos muy cerca en el tiempo, sobre todo en días de fracturas o días posteriores a esta, en torno a donde se han realizado las fracturas”, afirmó Argandoña.
Consultado sobre si la actividad no convencional de hidrocarburos (fracking) es la responsable de los sismos en la región, Argandoña dijo que “de acuerdo a estudios realizados en Texas u Oklahoma, los sismos por fracking pueden ocurrir de manera directa o indirecta. Cuando hay vinculación directa, se inyectan grandes volúmenes de líquidos y químicos y ocurre una fractura de la roca, generando una sismicidad inducida”.
“Pero también, puede haber vinculación indirecta en sismos relacionados al fracking cuando se inyectan grandes volúmenes de agua y se desestabiliza la masa cercana, se cambia la masa de los bloques y se ejerce más presión, haciendo que las fallas geológicas se deslicen de una manera más rápida y eso provoca, la sismicidad inducida”.
Cómo es el método de la Red Geo de Chile para detectar los sismos en Vaca Muerta
“El espectograma grafica la intensidad de la señal y las frecuencias que ocupa, es decir, una cierta cantidad de ondas por segundo. Los sismos cercanos (y por fracturamiento de roca), se caracterizan por frecuencias altas. En cambio, los sismos lejanos, o aquellos que ocurren por dinámicas de fluidos al interior de los volcanes, van a tener, frecuencias bajas. Cuando tenemos un sismo, revisamos el espectograma y distinguimos la naturaleza de la señal, que nos permite entender la naturaleza de un sismo. Puede ocurrir que hay trazados que no son sismos, sino que se deben a otras actividades que ocurren por estar cercanas a los sismógrafos”.
“En el caso de la magnitud, muchas personas creen que al registrar un sismo, el sismógrafo arroja un valor. Pero esto no es así, lo que hace el sismógrafo es trazar las ondas sísmicas. Para el cálculo de la magnitud, usamos la escala de Richter, que en 1935, estableció una escala que sirve para medir el tamaño del sismo, en función a la energía que libera”, afirmó Argandoña.
“Ese tamaño, se obtiene mediante una fórmula matemática, en el cual se toma en cuenta la amplitud máxima de la onda, versus la distancia. Y esa fórmula toma en cuenta cuántos milímetros de amplitud tiene en el sismograma y la distancia en kilómetros. Es una escala logarítmica y de esa fórmula matemática, se obtiene un valor, esa es la Escala de Richter”, agregó.
Los registros del Inpres para el lunes y martes
El Instituto Nacional de Prevención Sísmica también registró sismos el lunes y el martes.
El lunes, además del sismo registrado por la Red Geo, de Chile, en Instituto registró un movimiento a las 20:27 y de magnitud 3.1.
El martes, dos nuevos sismos sacudieron a Vaca Muerta. El primer movimiento del martes ocurrió a las 6.47y tuvo una magnitud de 3.3.
El segundo ocurrió a las 11.21 y su magnitud fue de 2.8. Ambos se ubicaron en distintos puntos geográficos, pero siempre al noroeste de Añelo. Se registraron a cuatro kilómetros de profundidad, o sea que fueron superficiales, señal que se vincula a los sismos inducidos para diferenciarlos de los naturales (movimiento de placas tectónicas), que son a más de 100 kilómetros de profundidad.
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