El pasado viernes 13 de octubre viajaron desde Añelo hasta casa de gobierno en la capital neuquina, para contar a la sociedad lo que vienen viviendo desde hace cerca 4 años, sin respuestas por parte de la justicia ni del gobierno neuquino. En dicha ocasión trajeron caballos, y se instalaron con sus pasturas incluídas, en la esquina de calle Roca y Rioja.

Al no obtener respuestas, volvieron el martes 17 de octubre y continuaron con sus reclamos y ahora llegaron con varios de los chivos que crian en sus tierras. Ernesto Kral y Liliana Miranda denunciaron al exfuncionario provincial Guilliermo Coco de usurpación de sus tierras, al instalar una planta de arena para fracking. El conflicto se originó en 2019, cuando les ocuparon 200 hectáreas de las 600 que tienen en la zona del área La Calera, operada por Pluspetrol.

Cabe señalar que desde Pluspetrol se conoció que ellos no tienen relación alguna, ni autorizaron la instalación de esta empresa en esta área, que fue autorizado por la provincia de Neuquén, lo que coincide con lo reclamado por los crianceros.

En diálogo con Vaca Muerta News Radio, Liliana Miranda recordó que se acercaron para pedirle una entrevista al gobernador Omar Gutiérrez y que interceda en el conflicto que data de 2019 y dijo “Queremos una solución a este tema. Estamos devastados con la usurpación de parte de Guillermo Coco”, y recordó que son "crianceros desde hace 20 años en Añelo".

“La ocupación de tierras comenzó en 2019. Nos usurparon alrededor de 200 hectáreas, al romper un candado y alambrar con la policía de Añelo. Este señor (por Guillermo Coco) tiene una impunidad política tremenda y nosotros somos pobres crianceros, que vivimos de animales. La usurpación nos perjudica la producción y el medio ambiente, por la planta que tienen. Además, hay una cementera que está perjudicando las napas”, agregó.

Miranda recalcó que apenas ocurrió la usurpación, se presentaron a la justicia, remarcando la titularidad de las tierras. “Nosotros hemos presentado todo ante la justicia y no tenemos ninguna respuesta concreta. Ellos siguen trabajando y no se ha podido parar la planta. Por eso estamos acá, en Casa de Gobierno”.

Para Miranda, la documentación de Coco, con la que pudo instalar su planta en Añelo, es ilegal. “Ellos tienen documentación y al tener mucho poder político e influencias, tienen permisos ilegales de medioambiente, de minería. Hacer una movida de esa, en esa planta que se puede ver de la ruta, no es fácil. A ellos se les facilita todo, al ser exfuncionario y tener todos los contactos políticos del poder, dijeron nos metemos acá y listo, total, nosotros somos unos pobres crianceros”, dijo.

“Ellos siguen facturando y contaminando. Y nadie ve nada desde la justicia. Nosotros lo que queremos es que se pare la planta, hasta que se resuelva el tema. Contamos con documentación y queremos recuperar las tierras. Nos ampara la Ley 263, de crianza de animales y de la producción. Nuestras tierras no son para la industria”, recalcó Liliana Miranda.

Según esta legislación, se promueve la función social de la tierra fiscal y lograr su arrendamiento progresivo y orgánico a favor de los auténticos trabajadores del campo.