Para diseñar una política industrial acorde al crecimiento que tiene el sector en la provincia de Vaca Muerta, el gobierno neuquino impulsa un censo de empresas a nivel territorial. Es un paso más en el desarrollo de la provincia y la generación de empleo para neuquinos y neuquinas, que puso en marcha el gobernador Rolando Figueroa.
Por el perfil energético que ha tenido desde antaño Neuquén, se piensa erróneamente que sólo hay firmas vinculadas a la producción hidrocarburífera interesadas en acceder a los parques industriales. Sin embargo, hay otros sectores que afloran en el entramado industrial de la mano de los servicios y las nuevas tecnologías.
«No se puede diseñar una política industrial, si no se conoce a las empresas que tenemos adentro del parque y de la provincia, qué capacidad productiva tienen, qué maquinaria tienen disponible ociosa y empezar a relacionarlas entre ellas y que de esta manera las empresas neuquinas se fortalezcan», explicó el subsecretario de Industria de la provincia, Hipólito Salvatori.
«En estos meses se trabajó en un censo industrial para que las empresas se puedan radicar de manera correcta, poder conocerlas en sus necesidades, para saber qué capacidad productiva tienen, qué necesidades tienen y en base a eso poder diseñar una política pública industrial», indicó.
La punta de lanza en esta tarea es el Parque Industrial Neuquén, el más antiguo de la provincia y el que tiene mayor cantidad de empresas radicadas.
Nuevo representante provincial en el CAPIN
El consorcio de Administración del Parque Industrial de Neuquén, CAPIN, se creó por una ley provincial en la década de 1970. De esa manera se buscaba tener un representante por parte de la provincia y otros, en representación de las empresas que paulatinamente se iban a ir afincando en el lugar. La intención era hacer una administración conjunta.
Desde hacía 20 años que no se cambiaba el administrador por parte de provincia. Recientemente se concretó ese trámite y fue designado en tal cargo el actual subsecretario de Industria quien al ser consultado al respecto explicó que «estamos terminando auditorías, balances y demás cuestiones para salir con una nueva administración de cara a las empresas».
Expuso los grandes cambios que experimentó la ciudad y la provincia en materia de industria, más aún desde el despegue de la producción hidrocarburífera en Vaca Muerta. «El parque fue creciendo, se fueron radicando más empresas. Hoy en día tiene un modelo que es bastante especial a nivel Argentina: Es un parque de 934 hectáreas, es como una mini ciudad, que tiene 334 empresas y hay muchas más interesadas en radicarse».
Para lograr nuevas radicaciones Salvatori remarcó que «se busca un criterio transparente y unívoco para decidir qué empresas y qué desarrollo se van generando en el parque y que vayan acompañando a estos desarrollos principales». De esta forma se pretende que las empresas que se comprometen a hacer inversiones, efectivamente las cumplan y «no se genere alguna especulación inmobiliaria dentro del parque».
Por la política histórica de desarrollo industrial, la provincia entrega la tierra industrial a valor fiscal. Salvatori mencionó que actualmente una hectárea a valor fiscal en el Parque Industrial ronda los 5000 dólares. Sin embargo, a valor comercial esa misma hectárea puede valer un millón o un millón doscientos mil dólares dependiendo de la zona.
«Sin esa recaudación, no se puede hacer nada -reconoció. Entonces, es un trabajo conjunto de aquí en más para poder terminar de desarrollar este parque y que no se convierta en un negocio inmobiliario. Es la transparencia y planifica que nos pidió el gobernador Rolando Figueroa y es lo que vamos a hacer en esta gestión», afirmó.
El PIN es un parque industrial abierto y ha quedado cerca de áreas pobladas. El foco está puesto en trabajar para que no pierda ese perfil y pueda convivir con una ciudad en crecimiento como Neuquén.
Salvatori informó que se está trabajando en un plan de desarrollo de infraestructura para cada uno de los sectores que componen el PIN. «Son 934 hectáreas. Cada una tiene sus necesidades. A la mayoría le falta asfalto; hay otras a las que le falta de red eléctrica, agua. Es un parque al que le falta mucho desarrollo de infraestructura, así que lo estamos trabajando por sectores. En pocos días más se avanzará con una obra eléctrica bastante grande en conjunto con CALF y con las empresas del sector Z1 para que tengan la electrificación necesaria», precisó.
En otros sectores están trabajando en la elaboración de los proyectos ejecutivos necesarios para gestionar el financiamiento de obras de iluminación, asfalto, cloacas.
También están abocados al tema seguridad. Con la asistencia técnica de una universidad regional y en conjunto con el ministerio de seguridad y la policía del Neuquén, se elabora un plan que permitirá tomar decisiones. «Se trabaja de manera profesional, para que no se generen medidas aisladas y pongamos cuatro cámaras, dos patrulleros e intentemos solucionar los problemas de seguridad con medidas disuasivas. Es un trabajo que se viene haciendo en estos últimos meses y esperamos que pronto empiece a dar sus frutos», opinó.
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