Ubicada a 50 kilómetros de Añelo y de la capital provincial, San Patricio del Chañar crece con el desarrollo de los no convencionales, al tiempo que intenta mantener su identidad ligada a la fruticultura y la actividad vitivinícola.
El intendente de la localidad, Leandro Bertoya, reclamó un rol activo de estado nacional “sea cual sea el color político”, para planificar el desarrollo sustentable de Vaca Muerta. Para el jefe comunal, hay que sostener un desarrollo virtuoso que armonice las diferentes actividades económicas, en favor de toda la comunidad.
“Si esto sigue como hasta ahora, con personal que llega de distintos puntos del país, sin capacitación, vamos a transformar esto en una gran villa miseria”, advirtió en declaraciones a Vaca Muerta News Radio.
Bertoya recordó que en El Chañar hay cinco concesiones no convencionales. “Se ubican al norte de nuestro ejido y son de petróleo, en lo que sería la zona al este de Vaca Muerta”.
“Las empresas con concesiones son Phoenix, Shell, Pan American, Pluspetrol y Vista Energy, con desarrollos incipientes, pero con muy buenas proyecciones y resultados hasta ahora. Por eso, estamos ante el enorme desafío de acompañar todo el proceso de desarrollo de esas áreas, en la armonía con la producción de alimentos, ya que somos una zona productora de peras, manzanas, cerezas y vinos, en nuestro valle frutihortícola y vitivinícola”, repasó el intendente.
“En este sentido, creo que la actividad petrolera debiera, junto a la producción de alimentos, encontrar un camino virtuoso, de trabajo y esfuerzo conjunto, que va a redundar en beneficio de toda la comunidad”, dijo Bertoya. “Son desafíos enormes, porque estamos en un porcentaje bajo de desarrollo, pero si esto toma la velocidad que el país necesita, vamos a tener que repensar la forma de la relación de la nación con la provincia y los municipios”, agregó.
Para Bertoya, es muy importante armar una agenda nacional de Vaca Muerta. “Hay que proyectar un trabajo que conduzca la Jefatura de Gabinete de Nación y que coordine el accionar del Gabinete en la zona, junto a los gobernadores y los intendentes”.
Esta agenda debe planificar temas de suma importancia como la capacitación, el desarrollo de infraestructura y servicios inmobiliarios, entre otros temas. “Van a ser miles las personas que se necesitarán para todos estos desarrollos y estas personas tienen ordenadas su vida durante 8 horas, en el momento que trabajan, pero las otra 16 no están ordenadas y eso es de alto riesgo, para quienes de buena fe vienen a trabajar y buscar su lugar en el mundo. Además, debemos evitar generar situaciones de inequidad, por los distintos ingresos que tiene la actividad hidrocarburífera, en relación a las otras actividades, como el comercio, la ruralidad o los empleados públicos”, dijo el intendente.
“Otro de los desafíos, es la gran inversión en infraestructura. Hay un gran desafío para llevar estas y otras variables de manera ordenada, planificadas, con previsibilidad, para que Vaca Muerta, que es una potencia enorme por la balanza comercial de energía, pueda llegar a buen puerto”, agregó Bertoya.
En referencia a las diferentes dificultades que atraviesa el desarrollo de Vaca Muerta de El Chañar en particular, Bertoya puso como ejemplo la producción de alimentos para trabajadores de gas y petróleo y los servicios alrededor. “Esa gente hoy tiene viandas que no tienen su materia prima en Neuquén y que las traen de otros lugares de el país”.
“Ese es un servicio que hay que brindar, que mantendría nuestra historia de productores de alimentos, le agregaríamos el sistema de procesamiento, de conservación y de logística, para que el alimento de mejor calidad, llegue a la mesa de los trabajadores y esto, todavía no está implementado”, dijo. “Algo similar ocurre con los transportes y la logística, que está fabricada a distancias muy lejanas de los desarrollos hidrocarburíferos, con toda la ineficiencia que significa para el conjunto de la actividad”, agregó Bertoya.
“Lo mismo sucede con el alojamiento del personal. Hay que decidir si se aloja en forma individual, si lo traemos con la familia y construimos un escenario que, cuando termine la actividad hidrocarburífera, en 20 o 30 años, no sea un gran cementerio de infraestructura o equipamiento, sino que podamos seguir buscando otras actividades que den continuidad a quienes han decidido radicarse en este lugar. Es, en general, un desafío, que debe gestionar necesariamente el Estado Nacional, sea de la línea política que sea, en conjunto con los gobernadores de Mendoza, Neuquén, Río Negro y los municipios en donde impacta Vaca Muerta”, señaló el intendente.
“Son muchos los desafíos, pero si tenemos la inteligencia de analizar, prever, planificar y adelantarnos a lo que va a suceder, si el Estado recupera su conducción y liderazgo en esta tarea, tenemos un futuro muy bueno. Pero, si esto sigue energizado, como ahora, con mucha gente que viene de otros lugares del país, sin trabajo o calificación laboral, sin vivienda o patrimonio, vamos a transformar esto en una gran villa miseria”, advirtió Bertoya.
La importancia de la capacitación
Para contrarrestar esta situación, Bertoya recordó que la comuna impulsa diferentes programas de capacitación. “Este es un elemento esencial. Estamos trayendo gente de otros lugares, cuando tenemos vecinos nuestros que tienen toda la voluntad de capacitarse”.
“Todas nuestras capacitaciones están funcionando bien y estamos poniendo en marcha un instituto tecnológico, al refaccionar un viejo frigorífico de conservación de frutas, para darle a los jóvenes carreras de oficios, de seis, siete u ocho meses, o carreras técnicas de mediano término, de dos años o dos años y medios y carreras universitarias, de universidades públicas nacionales y privadas”, agregó.
Desarrollo Inmobiliario
Consultado sobre el desarrollo inmobiliario, Bertoya criticó la utilización de tierras productivas para desarrollos inmobiliarios. “Hemos sacado una ordenanza que prohíbe esto y que el uso agrario y el sistema de riego, debe seguir manteniéndose y tributando y si bien la tierra puede cambiar de uso, no puede ser usada para desarrollos inmobiliarios”.
“La idea es preservar la historia, el esfuerzo de la provincia y los particulares de Neuquén, que nos hacen ser la colonia frutícola más importante y una de las más importantes del Alto Valle. También contamos con 2.200 hectáreas, del sector privado, que pueden ser usadas para otros usos, como parques industriales, tecnológicos, clúster administrativos, como así también desarrollos inmobiliarios.
“Estas hectáreas surgieron de un relevamiento que se hizo desde la creación de El Chañar a la fecha y nunca fueron utilizados para la actividad productiva. Estamos a 50 kilómetros de Añelo, con cinco concesiones a pocos kilómetros de la ciudad y a 50 kilómetros de Neuquén capital. El trabajador y los profesionales del sector se evitarían muchas horas de viaje, tres como mínimo, de su casa al lugar de trabajo. Las posibilidades de desarrollo son inmensas en ese sentido, tenemos la normativa jurídica, porque todo tiene escritura, hay servicios, muy buena provisión de fibra óptica y un plan de trabajo hecho con la UBA. Están dadas todas las condiciones para que los desarrollos se lleven adelante armónicamente, sin afectar tierra agraria, algo que costó tantos años construir, ya que hay actividades compatibles entre el campo y la actividad hidrocarburífera”, resaltó el intendente.
“Para nosotros, la defensa del medioambiente es esencial, cuidar que los barros empetrolados, que los flowback (fluido que retorna luego de la fractura hidráulica) y todo lo que son desechos de esta actividad, no termine afectando el valle productivo”, agregó Bertoya.
En referencia a los emprendimientos inmobiliarios ya construidos, desde el 2109, en adelante, el jefe comunal recordó el de Chañar 1, que tiene el primer ascensor en el pueblo y 61 habitaciones. “El hotel está completo, las cabañas y los departamentos están completos y han presentado varios proyectos de ampliación, en estas inversiones, de más de 100 departamentos, en la misma organización que hizo Chañar 1”.
“Además, se han recuperado dos bodegas: Patritti y Valle Perdido, que tiene desarrollo de servicios de hotelería y producción de vinos y hay dos o tres proyectos más, con 14 empresas en el Parque Industrial. Están dadas las condiciones, con los cuidados de preservar el suelo agrario, con planificación y seguridad jurídica, de convertirnos en un pueblo de actividades económicas muy diversas, todas compatibles con el medioambiente y la preservación de la historia productiva de alimentos”, finalizó el intendente.
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