Juan José Carbajales, titular de la consultora Paspartú, dedicada a temas de energía, derecho y políticas públicas, analizó las perspectivas de desarrollo en Vaca Muerta y esbozó un panorama positivo para el sector hidrocarburífero en la cuenca neuquina.
El abogado y exsubsecretario de Hidrocarburos de la Nación en los inicios de la gestión de Alberto Fernández, entre los años 2019 y 2020, precisó que el desarrollo de Vaca Muerta para los próximos años tendrá el desafío de acompañar las obras de infraestructura necesarias para desarrollar las explotaciones no convencionales con la resolución de las demandas sociales.
A nivel nacional, Carbajales opinó que, desde todo el arco político y más allá de visiones particulares, hay coincidencias en seguir apuntalando el desarrollo de Vaca Muerta, como fuente de recursos genuinos y generación de dólares para el país.
En diálogo con Vaca Muerta News Radio, Carbajales reconoció “el resultado electoral no esperado”, con la victoria de Rolando Figueroa, que será gobernador desde el 10 de diciembre en Neuquén y opinó que no habrá grandes cambios en la política energética encabezada por Omar Gutiérrez. “Fue un resultado no esperado, no tanto por la coyuntura, sino por la tradición, se rompió con una hegemonía del Movimiento Popular Neuquino, aunque no deja de ser un desprendimiento, un partido nuevo que creó el flamante gobernador electo (Rolando Figueroa)”, dijo Carbajales.
“Dicho esto, uno podría esperar pocos cambios a nivel sistémico en el submundo del Oil & Gas en la provincia. Se podría pensar que con ciertos matices y con una impronta, según lo anunciado en la campaña, orientada a una industrialización in situ, y a darle valor a los recursos hidrocarburíferos en la provincia. Más allá de eso, lo que se juega en Neuquén, trasciende los intereses de la provincia, para adquirir una impronta federal que involucra a toda la Nación”, afirmó.
Carbajales recordó que lo primero que hizo Rolando Figueroa fue reunirse con el ministro de Economía, Sergio Massa, junto a Alberto Weretilneck, gobernador electo de Río Negro. “Con eso, uno podría presumir que las variables macro, en cuanto al sistema petrolero y gasífero en la provincia, van a continuar”.
Consultado sobre si Figueroa es un cambio para la provincia de Neuquén, Carbajales afirmó “claramente, no hubo continuidad en la elección. Es un dato de la realidad y eso transmite una decisión del electorado, en cuanto a producir cierta modificación del status quo, pero de aquí en adelante, son todas incógnitas para dónde va a consolidarse ese cambio y de qué manera el nuevo gobernador le dará una impronta propia a una gestión”.
“Si miramos el submundo energético, se vienen años de crecimiento de la producción y eso puede ser una doble cara para la provincia: por un lado, actividad e ingresos y por otro, el desafío de acompañar este segmento industrial, con el resto de las actividades productivas en la provincia, con la infraestructura necesaria, para que esto avance en los términos de escala que se avizoran”, afirmó Carbajales.
“Además, están las cuestiones sociales presentes y que un incremento masivo en la industria, podría provocar en la población ciertas asimetrías. Hay un desafío para la provincia y para la Nación, en acompañar ese crecimiento. Esta nueva etapa, que se inicia, es una oportunidad de encarar esos desafíos y darles algún tipo de solución”, remarcó Carbajales.
En referencia a la problemática social presente en Vaca Muerta, el titular de la consultora Paspartú opinó que “hay una doble cara. Cuando uno recorre otras regiones del país, el reclamo, por lo menos en lo energético, es que ‘se van todos a Vaca Muerta’, toda la inversión se va a Neuquén y se ven reclamos sindicales o de gobernadores”.
“¿Cuál debería ser el efecto de todo eso? Vaca Muerta es el motor de la provincia y uno debería encontrarse con la provincia pujante. Pero uno va a Neuquén y ve que persisten los reclamos y hay muchos desafíos. Recuerdo, en la salida de la pandemia, un corte de ruta por 20 días que afectó la producción, en un reclamo razonable por parte de los trabajadores de la salud, que le habían puesto el pecho de la pandemia, pero que no dejaban de ser empleados públicos de la provincia y cuyo reclamo afectó a la producción, que tiene incidencia en un plan nacional. Era el inicio del Plan Gas y las compañías no podían cumplir, etcétera. Como ese ejemplo, podemos ver otros”, repasó Carbajales.
“Por eso, el desafío concomitante ya lo conocemos en América latina, cuando tenés una industria pujante, de perfil exportador, que genera precios relativos, que otros sectores no pueden afrontar. Yo estuve en la provincia la semana pasada y algo que uno escucha de manera reiterada, es que no hay viviendas en alquiler, que no sean para turismo o para el segmento petrolero, que puede afectar ciertos costos. Ahí, hay tareas por hacer y, en cierto sentido, es eso: hay una actividad que demanda trabajo, que avanza, que permite ingresos considerables a la provincia vía regalías, con tasas provinciales y municipales. Son lindos desafíos para encarar una nueva administración y que deberían ir de la mano de una articulación con Nación y provincias linderas”, dijo.
“Hoy el futuro pasa por Vaca Muerta. No nos va a resolver cuestiones macro, pero sí va a ayudar tanto a nivel local con industrialización, con reducción de costos para la industria y a los consumidores, como así también la exportación. Todos los focos apuntan a Vaca Muerta y lo primero que hay que hacer, es continuar. Hay un salto de escala esperable. La producción de crudo creció el año pasado un 13% y el no convencional, casi un 50% interanual. En gas natural, ya hubo un salto muy grande en 2021 y el año pasado creció un 7% adicional y el no convencional, el 36%. En este año, la balanza comercial disminuyó en términos absolutos y para el año que viene, se prevé una paridad y empezar con cierto superávit”, trazó el consultor. “El futuro es promisorio y Vaca Muerta es el furgón que va traccionando este tren y que, junto a exportaciones a países limítrofes, industrialización petroquímica y ojalá, los proyectos de GNL, pueden marcar un salto cualitativo”, resaltó Carbajales.
En referencia a las próximas elecciones nacionales y su incidencia en Vaca Muerta, Carbajales dijo que “uno escucha tanto al oficialismo que gobierna y a los principales referentes de la oposición. Uno puede decodificar mensajes, algunos explícitos y otros, entrelíneas. Hay que desdramatizar la cuestión. Hay líneas de continuidad en el sector energético a lo largo de las tres últimas administraciones (Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández) muy marcadas, mucho más de lo que se da en la política en general o en otros sectores económicos”.
“Ahora, los desafíos son muy grandes. Vaca Muerta requiere una macroeconomía estable, que hoy no tenemos, pero tampoco es la solución. Puede ayudar mucho, así como en el litio y otros segmentos, pero hoy vemos que Vaca Muerta avanza a pesar de una economía compleja y una coyuntura complicada. Esto requiere de consenso político, inversión que Argentina no tiene y crear las condiciones para la inversión extranjera, es complejo, porque empezás a hacer recortes y sistemas promocionales específicos. Al mismo tiempo, la experiencia demuestra que políticas sectoriales, pueden funcionar para Vaca Muerta y a esto lo marca el Plan Gas”.
“Y en el segmento de crudo, que camina solo, se necesitan inversiones en infraestructura, es un desafío para los privados, un desafío para la regulación que deben dar cuentas esas inversiones. Estoy pensando en la ampliación de Oldelval, por ejemplo, duplicarlo o triplicarlo, más otras capacidades en puertos. Pero también la regulación debe innovar en cuanto a los sistemas de autorización de exportaciones. Ahí hay que poner el foco”, dijo Carbajales.
“Es algo que ya comenzó este gobierno, con el Plan Gas, que se empezó a exportar volúmenes en firme a Chile, desde el 2021 en los periodos de verano. Una evolución podría indicar que se podría pasar a permisos plurianuales, no solo por temporada o incluso en invierno, si hubiera excedentes que no se pueden evacuar en el mercado interno, porque hay un mercado para ganar en Chile, lidiamos contra el avance de los renovables, pero el segmento industrial podría seguir consumiendo mayores volúmenes de gas argentino. Se necesitan inversión, confianza y ajustes regulatorios”, afirmó.
“En cuanto al crudo, hubo una novedad que pasó bajo radar, pero que hay que destacar, que la Secretaría de Energía y el Ministerio de Economía, dictaron resoluciones referidas al sistema de exportación de crudo por oleoducto, el crudo trasandino que YPF exportará en este año. Y ahí se autorizaron exportaciones anuales. Recordemos que hoy el crudo de Vaca Muerta está sujeto a permisos típicos, del cruce entre productores y refinadores, que se dan mes a mes. Pasar a sistemas de mediano y largo plazo, es un avance y ya empezó en el segmento de oleoductos trasandinos. Habría que ver si se puede avanzar en general”, resaltó Carbajales.
El desafío del GNL
En este caso, el titular de la consultora Paspartú recordó que las inversiones necesarias para su desarrollo son costosas y de mediano plazo. “Estamos hablando de cuatro o cinco años para infraestructura: hay que hacer yacimientos, gasoductos, planta de licuefacción, almacenaje, tratamiento, separación y tener un precio que apalanque toda esa inversión, puestos en los mercados asiáticos”.
“La buena noticia es que Vaca Muerta ha dado sobradas pruebas de poder competir, cuenta con márgenes de competitividad y eficiencia asombrosos a niveles internacionales, comparables con los mejores pozos de Estados Unidos, pero necesitamos un marco regulatorio. Este gobierno está avanzando en una ley, hay algunos borradores de promoción para esta industria”, dijo Carbajales.
“Luego necesitamos también que el gas no convencional pueda seguir ampliando la capacidad de evacuación, con el Néstor Kirchner y, la reversión del Gasoducto Norte y también, incluir a la población que no tiene acceso al gas por redes, poder industrializarlo, agregarle valor con la petroquímica y luego seguir avanzando en mercados internacionales y tal vez, llegar a Brasil, que es una gran meta del gobierno, algo que creo continuará más allá de que haya o no alternancia de gobierno en diciembre. Estas son políticas estructurales que van a seguir y que aportan solución al país”, afirmó.
“Además, hay que seguir diseñando herramientas para que las otras cuencas productivas, puedan seguir haciendo un aporte significativo, a pesar de la declinación natural, hay cuencas en el sur que pueden aportar también recursos no convencionales y se avanza en ese sentido”, dijo Carbajales. “Pero nuevamente: todo el foco recae en Vaca Muerta y es lo primero que tenemos que apuntalar”, finalizó el titular de la consultora Paspartú.
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