Por
Lic. Romina Fuentes
Lic. Mayron W. Ponce de León Sierra
Cuando nos referimos al mercado internacional de petróleo es incuestionable pensar en Vaca Muerta. La misma es una formación en el suelo argentino que ocupa unos 30,000 kilómetros, con epicentro en la provincia de Neuquén. La reliquia hidrocarburífera de Sudamérica es considerada como la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo, y desde el 2012 se dedica a la exportación del crudo.
Si hablamos de una economía global, el sector hidrocarburífero es uno de los lazos más importantes ya que dentro de los ingresos fiscales estos recursos representan gran parte del total. En el mercado de petróleo los determinantes para la demanda de este son: el crecimiento económico, la elasticidad del precio e ingreso de la demanda, la utilización de este recurso para nuevos fines y el desarrollo de fuentes de energía alternativas. Además de ellos, también impactan acontecimientos a nivel global como desastres naturales, guerras, pandemias y la devaluación o apreciación del dólar.
Uno de los hechos que ha acontecido a nivel global es la pandemia producida por el virus SARS-CoV-2. Desde el inicio, América Latina se vio drásticamente perjudicada, principalmente Venezuela, Colombia y Ecuador, dado que sus ingresos fiscales dependen directamente del valor de sus exportaciones de crudo. Argentina y Brasil se vieron afectados pero en menor medida, ya que su economía no depende solamente de este recurso. No obstante, la caída de la demanda del precio del crudo, se da debido a la parálisis del sector de transporte, ya que representa el 70% de la demanda de petróleo a nivel mundial.
En el año 2020 la llegada de COVID-19 en la región y la consecuente caída de la demanda mundial de petróleo, impactó con fuerza a la economía petrolífera y a las multinacionales que operan en la zona de Vaca Muerta. Entre ellas se encuentran, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), Pan American Energy, Shell, ExxonMobil, Chevron, TotalEnergies, Petronas, Tecpetrol y Vista Energy. Las medidas de aislamiento obligatorio produjeron una drástica caída del consumo de petróleo en el mercado interno. Pero no solo afectaron a este sector, sino que se trasladaron al turismo, la producción y transporte, toda la red de cadena de suministros quedó totalmente damnificada.
A pesar de las cuarentenas estrictas, este fenómeno no perjudicó demasiado a la zona petrolera de Vaca Muerta. En Neuquén donde la producción solía ser para abastecer la demanda local, durante el 2020 las exportaciones fueron de 7,1 millones barriles de petróleo.
La petrolera líder YPF junto con su socia Equinor, exportaron 470,000 barriles a Dinamarca, donde tiene una de sus refinerías la empresa estatal de Noruega. En cuanto a Exxon, la petrolera estadounidense exportó por primera vez desde Argentina 134,000 barriles con destino a su refinería de la Costa del Golfo Oeste de Estados Unidos.
Ya en el año 2021, surge una sorprendente recuperación de la industria petrolera, las ventas de crudo alcanzaron los 7,7 millones. En Septiembre de 2021 Argentina produjo 532,566 barriles diarios, cifra que supera notablemente a la del año anterior. Además, en el mes de diciembre de 2021 en la región de Vaca Muerta se exportó un total de 300,0 00 metros cúbicos de shale oil, lo que representa un 35% de lo que se exportó en el suelo argentino.
El crecimiento de la producción en los yacimientos de Vaca Muerta durante el año 2021 ha sido uno de los más significativos en los últimos 17 años. Los destinos de las exportaciones se dieron hacia Estados Unidos, Chile, Brasil y Países Bajos.
El petróleo de la cuenca neuquina se impuso en los mercados internacionales con una diferencia de hasta 10 dólares por barril con el mercado interno como lo marcaron los principales medios. Considerando que no se exportaba petróleo de manera continua desde hace 13 años, esto reflejó la potencialidad de las ventas hacia los mercados internacionales y generó un alivio para la región.
El 2022 comenzó lleno de expectativa para la industria petrolera. Las inversiones esperadas según las proyecciones del gobierno argentino se estiman en unos US$ 8,700 millones. Con YPF liderando en Vaca Muerta se espera una inversión de 3,700 millones para este año.
Sin embargo, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que tuvo trascendencia el 24 de febrero del 2022, es un hecho que al igual que la pandemia, impacta a nivel global de diferentes maneras. La principal consecuencia en Argentina es el incremento del precio del petróleo y gas. Esto, podría derivar en aumento desmedido de la inflación y los más perjudicados serían los consumidores.
El alza de los precios de petróleo y gas puede terminar en un problema energético trascendental. Se estima que se necesitarán el triple de dólares de lo que se preveía, es decir, un 20% más de Gas Licuado Natural (GNL) para abastecer a la población durante el próximo inverno.
A pesar de esto, la escalada de conflicto entre Rusia y Ucrania, podría significar un abanico de oportunidades para Vaca Muerta. La potencia estadounidense renunció a continuar comprando crudo de Rusia, lo que coloca al país como un potencial proveedor directo. Se pretende que la oferta del petróleo y gas local a Estados Unidos, genere mayor inversión y producción, con lo que se obtendría precios más bajos de GNL.
Considerando lo mencionado hasta el momento, la producción de Vaca Muerta podría seguir en alza siempre y cuando se tenga en consideración algunos factores. A nivel internacional, el precio del barril es un determinante fundamental teniendo en cuenta la inestabilidad del escenario internacional. A su vez, es necesario resolver como afectaría las futuras negociaciones del FMI al mercado petrolero.
Otro factor a tener en cuenta, es un nuevo rebrote de la pandemia. Sin embargo, se espera que el gobierno disponga de una segmentación de subsidios para la industria hidrocarburífera en caso de que surja, con la finalidad de salvaguardar el apoyo a este importante sector.
Así mismo, se debe analizar el costo logístico de la producción. Como indicó el gobernador de Neuquén Omar Gutiérrez, “Hay que seguir profundizando la actividad y encarar rápidamente la ampliación y construcción de nuevos oleoductos y gasoductos que nos permitan transportar esta producción y ponerla al servicio de otras regiones del país y también para la exportación”.
A pesar de los acontecimientos a nivel mundial, Vaca Muerta pudo profundizar la producción y llegar a los mercados internacionales. Las multinacionales que lideran en la zona neuquina como YPF, Vista, Shell, Pluspetrol y Chevron se destacaron y permitieron que la provincia de Neuquén sea la provincia con mayor producción de crudo.
Las expectativas para el 2022 en Vaca Muerta son alentadoras, puesto que cuenta con una inversión de más de 6,300 millones de dólares, el cual representa entre un 10% a 15% de crecimiento para este año.
La región petrolera está pasando por un proceso de aumento de la producción del crudo y gas, siendo ésta una de las oportunidades más interesantes para nuevos proyectos de inversión con respecto al oro negro argentino. Si las expectativas a futuro siguen así, la región argentina podría incrementar de forma potencial su PBI, mejorar su desarrollo económico y la realidad energética del país.
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