El intendente de Añelo, localidad cabecera de las principales explotaciones de yacimientos en Vaca Muerta, trazó un panorama sobre los problemas de infraestructura no resueltos, desde los inicios de las explotaciones no convencionales en Neuquén.

Al poblado, ubicado a 100 kilómetros de la capital neuquina, arriban diariamente más de 25.000 personas que concurren a diferentes yacimientos a trabajar, impactando de lleno en las necesidades de infraestructura, sobre todo en agua, asfalto y cloacas.

En diálogo con Vaca Muerta News Radio, el jefe comunal, Milton Morales, reconoció los problemas y señaló que desde la municipalidad se hace lo posible por solucionarlos. “Hasta hace cuatro años, éramos 2.000 personas permanentes y ahora pasamos a ser alrededor de 8.000. Hay otras 8.000 más que duermen en Añelo, por los diagramas de trabajo y unas 25.000 que ingresan de lunes a viernes. La dinámica y la fuerza que tiene la actividad impacta de lleno y hace sobresalir, aún más, la problemática en materia de servicios que tenemos”.

Es por ello que de manera regular se ven protestas de vecinos y vecinas reclamando servicios básicos. Uno de los principales, durante el 2022 y al comienzo de este año, fue la falta de agua en la nueva urbanización sobre la meseta. “A raíz de la conflictividad que ha tenido Añelo, con la falta de abastecimiento de agua, el gobierno de la provincia dio respuesta a un pedido generalizado y tenemos una solución momentánea, con un acueducto improvisado, con una empresa que lo está llevando adelante”.

“Es una solución parcial para abastecer la meseta, con manguerotes que utiliza la actividad petrolera para llevar agua, al desarrollo en la meseta. Mientras EPAS, ha sacado a licitación la construcción de un nuevo módulo, para complementar la infraestructura que el municipio llevó adelante y es la planta modular de agua potable”, explicó el intendente. “Nosotros, con herramientas propias, llevamos adelante la primera etapa y ni bien fue terminada, ya quedó chica para el crecimiento explosivo que ha tenido Añelo en los últimos años. Por ahora son soluciones momentáneas, parches a la necesidad real de infraestructura que tiene la ciudad”, agregó.

En referencia al asfalto, Morales recordó el proyecto ejecutivo de la transformación del casco céntrico. “Esto involucraba cuadras de asfalto, mejoramiento del espacio público, veredas, cordón cuneta, iluminación baja y espacios verdes. La realidad es que solo se terminaron de asfaltar las cuadras existentes, en las que se levantó el asfalto y se volvió a asfaltar. Luego se avanzó con un par de cuadras más y esta obra está paralizada hace un año. Es una obra emblemática que necesitamos para embellecer la localidad y para generar un ordenamiento, tanto en el territorio, como en el tránsito, dada la cantidad de gente que ingresa a la localidad. Sabemos que son 25.000 personas que utilizan nuestra ciudad como lugar de paso o abastecimiento para industrias”.

“Es una obra que debió estar terminada hace un año, no hubo avances y no tenemos respuestas del gobierno provincial, algo que ha generado el enojo de los vecinos que viven y que residen día a día en la localidad. Además, a esto se suma la falta de infraestructura de gas y cloacas, que venimos exigiendo al gobierno nacional, para desarrollar este tipo de infraestructura”, señaló.

Morales recordó que Añelo cuenta con solo 12 cuadras asfaltadas. “El asfalto es una problemática que venimos llevando desde hace bastante tiempo. Le hemos pedido al gobierno provincial avanzar en temas de infraestructura. Añelo recibe de coparticipación el 0,8%, que está definida en 500 habitantes, que había al momento en que se discutió y luego no hubo modificaciones. Ahora nos atraviesa todo el desarrollo de la actividad hidrocarburífera”.

“Esto nos trae complicaciones de todo tipo. La sinergia que genera todo lo que va aparejado con la industria y a los servicios que necesitan para seguir trabajando, nos pega de lleno, ya que avanza mucho más rápido el privado que el estado municipal que puede sostener el desarrollo local y mantenimiento de servicios básicos, pero que no puede hacer pie en las grandes obras que se necesitan para solucionar las problemáticas que van apareciendo y cada vez son mayores”, dijo Morales.

En referencia al gas, el jefe comunal dijo que el 60% de la localidad no cuenta con el servicio. “Hace tiempo atrás tuvimos una manifestación de vecinos, debido a que utilizan la electricidad para poder calefaccionarse”, recordó Morales.

“Antes de que los vecinos se manifestaran en la meseta, habíamos avanzado en un proyecto para suministrarles gas, que involucra seis cuadras de gas. Ahora tenemos una cuadrícula de 90 cuadras ya urbanizadas y en este momento, lo que puede gestionar el estado municipal, no es lo que la gente necesita con suma urgencia”, reconoció el intendente, quien adelantó que ya han presentado un proyecto al gobierno provincial y esperan tener respuestas antes que llegue el invierno. “Y esto es una paradoja: en el lugar del reservorio de gas más importante, estar en la situación en la que estamos, no tiene explicación alguna dar respuesta a esta problemática que exigen los vecinos”, afirmó Morales.
En este sentido, agregó: “en la meseta tenemos alrededor de 2.800 lotes diagramados y proyectados. Se han desarrollado alrededor de 800, de los cuales, 190 son los que tienen gas”.

Consultado sobre el proyecto que busca derivar el tránsito por la Ruta 17, Morales afirmó que “sigue avanzando el proyecto de Circunvalación, que licitó la Provincia y esperamos que esto pueda dinamizar y evitar el colapso que tenemos en horarios pico, cuando ingresa y se va la gente de la actividad petrolera. “Es algo tremendo. La situación de la ruta es caótica y el estado de la ruta 7, de Chañar hacia Añelo, está totalmente deteriorada. Se le hizo un reasfaltado, pero ahora está colapsada y rota. Ya hemos planteado estos temas a Vialidad Provincial”, recalcó.

“Y la respuesta que recibimos es que tiene que ver con la cantidad de tránsito que hay o que las balanzas (de control de peso) no hacen su trabajo. Son excusas para la cantidad y la voracidad de la actividad, esto no tiene precedentes. Es compleja la situación en Añelo, ya que el impacto lo tenemos en la localidad”, dijo Morales.

“Hay que recordar que nos atraviesan dos rutas: la 7 que divide el casco antiguo en dos y la ruta 17, que divide la nueva urbanización de la meseta. Y, obviamente, el tránsito de la ruta 7, no varía de la ruta 17. Para llegar a cualquiera de los yacimientos del no convencional, es necesario atravesar la ruta 17 y el polvo de suspensión que se genera con el tránsito pesado, las camionetas de las empresas o el transporte de personal, crea un impacto tremendo en toda la organización de la meseta”.

“Por eso queremos que se asfalten 4 kilómetros y medio, de la toma de ruta 7, la vinculación con la ruta 17 -desde la zona de la Shell para quienes conocen- y que pasa por toda la urbanización, yendo a todo el desarrollo del no convencional de YPF. Eso es lo que buscamos. Hubo un compromiso de Provincia, de asfaltar esos 4 kilómetros y que sea contemplado en este proyecto de la Circunvalación, para que cada uno de los vecinos de la meseta, no estén ahogados en tierra”, criticó Morales.

“Nosotros, desde el municipio, con el poco equipamiento que tenemos, tratamos de sostener los servicios, pero nos supera el número, nos supera la actividad y la falta de infraestructura que hemos tenido permanentemente, desde que comenzó el desarrollo de Vaca Muerta”, cerró el intendente de Añelo.