La localidad de Añelo se creó, como Aluminé y Loncopué, un 20 de octubre de 1915 por decreto del Poder Ejecutivo Nacional.

Pero antes de esa creación ya había una comunidad aquí vinculada con la ganadería, la producción, también al Fortín Tratayén y con el primer edificio de Correo y Telégrafos de la provincia del Neuquén.

Así fue creciendo en la región y hoy -convertida en una localidad pujante y de progreso- es el eje del desarrollo de la Formación Vaca Muerta.

Antes del 2012, había pocos habitantes y chacras verdes donde criaban chivos o se cosechan peras, manzanas, zanahoria. Había veranada, un arreo de animales hacia el valle de pasto tierno. Pero desde el inicio de la actividad no convencional, el compás del pueblo está marcado por la actividad petrolera.

Se estima que entre 2013 y 2016 la población estable pasó de 2.449 personas a 7 mil personas. En la actualidad se supera ese número y durante la semana, más de 20.000 personas arriban a Añelo para trabajar en forma directa o indirectamente en la actividad hidorcarburífera.